Durante este tiempo de contingencia sanitaria por el Covid-19, la tecnología ha entrado  a nuestros hogares de manera definitiva, ha sido primordial para que los niños continúen con sus clases de forma virtual, y también que los padres puedan realizar su trabajo profesional. Sin embargo, tal parece que está restando ese acercamiento emocional tan importante en toda relación humana.

Aún cuando se han realizado esfuerzos enormes para que las dinámicas familiares no se vean afectadas, la realidad es que el confinamiento en nuestros hogares comienza a generar ansiedad y estrés, principalmente entre los más pequeños de casa, surgiendo la necesidad de introducir algunos cambios en la forma en que nos conducimos y dirigimos verbalmente.

¿Qué es un halago cognitivo?

Estamos acostumbrados a reconocer en nuestros hijos sus logros escolares y/o deportivos, los incentivamos con reconocimientos externos para que sigan adelante.

En estos momentos de resguardo en casa, podemos comenzar a utilizar  un lenguaje cognitivo, propiciando que el niño vaya descubriendo y valorando sus capacidades y potencialidades personales, y que poco a poco vayan fomentando la metacognición.

Un halago cognitivo motiva a quien lo recibe, a continuar utilizando estrategias para resolver las situaciones que se le presenten, sean académicas o de la vida cotidiana, a los niños les ayuda a confiar más en ellos, reconociendo sus habilidades y competencias, sin necesidad de motivaciones externas.

Los niños aprenderán que es válido equivocase, es más, que equivocarse es necesario para aprender, y generar nuevas y diversas soluciones.

Frases como las que se presentan a continuación, ayudarán a brindar ese halago y abrazo cognitivo, que tal si comenzamos a utilizarlas con nuestros pequeños:

• Me encanta cómo has utilizado tu cerebro. Antes de tomar esa decisión has valorado otras opciones.
• He visto que has dudado y has elegido una estrategia equivocada; sin embargo te felicito porque has valorado detalles importantes a pesar de no haber conseguido lo que querías
• ¡Quizás ahora sea más fácil, después de analizar el error! ¡Adelante!
• ¡Me encanta que tu cerebro sea tan diferente al mío! ¡Hacemos un gran equipo!
• ¿Te das cuenta? ¡Acabas de hacer una hipótesis genial!
• Felicidades por elegir esa estrategia y no la otra.
• Me gusta tu forma de valorar consecuencias…
• Felicidades por ese pensamiento alternativo, a mi no se me habría ocurrido…
• ¡Qué manera tan creativa de solucionar el problema!
• ¿Recuerdas que esto mismo lo intentaste hace un tiempo y no lo conseguiste? Felicidades, has conseguido superarte a ti mismo.
• Buena estrategia, casi lo consigues. Continúa generando otras que te permita conseguirlo.

Pruébalo, con toda seguridad se obtendrán cambios positivos.