Colegio GAE reconoce que enseñar a pensar es un deber por vocación de los docentes. Cuando a un niño desde su educación inicial, se le orienta y se le forma siguiendo un modelo educativo, que tenga como uno de sus pilares, el fomento de habilidades, se puede garantizar una educación integral, que le permitirá a ese niño, ser un adulto exitoso y eficazmente productivo y más allá de eso garantiza un ser humano feliz, puesto que aquel, que es capaz de reconocer un problema y aplicar un proceso de solución, además de valorar los resultados y reconocer fallas para diseñar mejores procesos, tiene todas las posibilidades para tomar decisiones asertivas que le permitan una vida plena en todos los ámbitos. 

Por ello, es fundamental para nosotros como Institución Educativa, orientar a los padres acerca del valor de hacer una correcta elección de la escuela en la que se formarán sus hijos. 

La educación no se trata solo de dar y recibir conocimientos, tampoco de tenerlos registrados en cuadernos y libros, ni de responder evaluaciones que nos garanticen una calificación. Nada de esto tiene significado si no se poseen las habilidades necesarias para lograr una interacción con el conocimiento, para saber estructurarlo y registrarlo no solo en notas si no en nuestro almacenamiento interno, para aplicarlo en las pruebas de cada día, de cada situación de vida. 

Colegio GAE, es un grupo de personas con vocación de formar seres con habilidades, conocimientos y valores, por lo que contamos con un propio Plan de Trabajo que integra las áreas educativas, partiendo del fomento de cada habilidad. Entendemos como habilidad al conjunto de destrezas cognitivas que permite a un ser humano ser eficiente para la ejecución de una tarea específica y se dividen en habilidades del pensamiento, habilidades intelectuales, habilidades, lectoras, habilidades matemáticas y habilidades emocionales. Cada día de enseñanza en nuestras aulas es un día de entrenamiento, en el que cada actividad propuesta a los estudiantes atiende un objetivo general y un propósito educativo. Somos partidarios de que el aprendizaje se adquiere haciendo conciencia del mismo y lograr concientizarlo requiere de vivirlo. Enseñar a aprender a aprender es la ocupación primordial de nuestros profesores y es por ello que no solo procuramos los conocimientos si no la práctica de los mismos haciendo uso de las habilidades que al madurar trascienden en niños, jóvenes y adultos con capacidad de expresión, de planificación, de selección y de liderazgo, siguiendo una línea ética y firme tanto en lo individual como en lo social. 

Nos sentimos absolutamente complacidos con estudiantes egresados que hoy son testimonio de nuestra labor en la formación. 

Por otra parte valoramos las metodologías de enseñanza que han sido probadas y que tienen a bien mejorar el aprendizaje, tal es el caso del método Singapur. 

¿Qué es el método Singapur? ¿Para qué sirve el método Singapur? ¿Funciona el método Singapur? ¿Cuáles son los pasos a seguir en el método Singapur? 

El método Singapur es una metodología de la enseñanza de las matemáticas, dirigida mediante ocho pasos que atienden un riguroso proceso de ejecución para la solución de problemas. Nace de la teoría de Jerome Bruner quien considera que los alumnos deben pasar por 3 procesos Enactivo-Icónico-Simbólico. Dicho en otras palabras es una metodología que acompaña el entrenamiento de las habilidades en su conjunto, ya que cada paso a seguir fomenta una destreza específica. 

Método Singapur para la solución de un problema matemático: 

• • Leer el problema. (Habilidades lectoras) 
• • Identificar de qué o de quién se habla. ( Habilidades intelectuales) 
• • Dibujar una barra unidad (rectángulo). ( Habilidades matemáticas) 
• • Releer el problema frase por frase. ( Habilidades del pensamiento) 
• • Ilustrar las cantidades del problema. (Habilidades del pensamiento) 
• • Identificar la pregunta. (Habilidades intelectuales) 
• • Realizar las operaciones correspondientes. (Todas las habilidades anteriores) 

Para concluir queremos enfatizar que para cualquier cosa que hagamos en nuestro día a día se requiere de disposición (motivación) y de criterio (valores) por lo que el trabajo de las habilidades emocionales con nuestros alumnos nos permiten conocerlos, comprenderlos, animarlos, y enfrentarlos a sus propias emociones, con la finalidad de que cada decisión que tomen estén basadas en un enfoque humano, ético y responsable. Trabajamos desde el amor hacia el amor.