Informando a nuestros pequeños sobre el Coronavirus

Abril 03, 2020

Diariamente estamos recibiendo noticias sobre el COVID-19, que llegan a generar ansiedad por la saturación de información. Es importante que hagamos un filtro de todos esos datos para tener muy en claro cómo debemos actuar.
Informando a nuestros pequeños sobre el Coronavirus

Diariamente estamos recibiendo noticias sobre el COVID-19, que llegan a generar ansiedad por la saturación de información. Es importante que hagamos un filtro de todos esos datos para tener muy en claro cómo debemos actuar, y principalmente la forma en que es más idónea para manejarla con los niños.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su página oficial ha señalado puntualmente las medidas básicas para prevenir el contagio: lavarse las manos frecuentemente; al toser y estornudar hacerlo tapándose la boca con el codo flexionado (estornudo de etiqueta), o con un pañuelo desechable que se tirará inmediatamente y lavarse las manos; mantener el distanciamiento social; evitar tocarse los ojos, nariz y boca; si se presenta fiebre y dificultad para respirar, buscar atención médica inmediata.

De igual forma, al abordarlo con los niños es fundamental tener en cuenta los siguientes puntos:

  • No tenga miedo de hablar sobre el Coronavirus.
  • Brinde información adecuada para el nivel de desarrollo.
  • Permita que su hijo se exprese.
  • Calme su propia ansiedad.
  • Use palabras reconfortantes.
  • Enfóquese en las medidas de prevención.
  • Mantenga su rutina.

Recuerde que es primordial ayudar a los niños a entender y manejar el estrés y la ansiedad durante el brote de COVID-19 y el periodo de aislamiento social

Tenga presente lo siguiente:

  • Los niños pueden responder al estrés de diversas formas, por ejemplo, mostrándose más dependientes, preocupados, enfadados o agitados, encerrándose en sí mismos o mojando la cama.
  • Muéstrese comprensivo ante las reacciones de su hijo, escuche sus preocupaciones y ofrézcale más amor y atención.
  • Los niños necesitan el amor y la atención de los adultos en los momentos difíciles. Dedíqueles más tiempo y atención.
  • Acuérdese de escuchar a sus hijos, hablarles con amabilidad y tranquilícelos.
  • Cuando sea posible, organice momentos de juego y relajación con su hijo.
  • En la medida de lo posible, trate de mantener a los niños cerca de sus padres y familia y evite separarlos de las personas que se encargan de su cuidado. En caso de separación (por ejemplo, por hospitalización), asegúrese de mantener el contacto frecuente (por ejemplo, a través del teléfono) y de ofrecer consuelo.
  • Mantenga las rutinas y los horarios habituales en la medida de lo posible, o ayude a crear otros diferentes en el entorno nuevo, en particular actividades escolares y de aprendizaje, así como momentos para jugar de forma segura y relajarse.
  • Explique lo que ha pasado y cuál es la situación actual y dé a los niños información clara sobre cómo pueden reducir los riesgos de contraer la enfermedad; utilice palabras que puedan entender en función de su edad.